Haruki Murakami se pone a escribir a las cuatro de la madrugada y lo hace ininterrumpidamente hasta las 12 del mediodía. (8 horas). Dedica una hora a correr y luego come. Desde las dos de la tarde hasta las nueve tiene siete horas para hacer lo que le dé la gana, o lo que le dejen. Se acuesta a las nueve de la noche, duerme siete horas y vuelta a empezar. William Styron, el escritor americano, el autor de La decisión de Sophie (una de las mejores novelas del s.XX), escribía solo de cuatro a nueve de la noche. A partir de ese momento, cenas con amigos y bastantes copas hasta las 3 de la madrugada. Dormía hasta las once, resolvía como podía su resaca y el papeleo administrativo de su casa y a las cuatro de la tarde otra vez sobre el folio en blanco.
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La infografía viene acompañada por la frase de Gustave Flaubert: “Sé ordenado y constante en tu vida diaria para que puedas ser violento y original en tu obra”.